La Costa Amalfitana I.

La ruta que inicio con este post es, posiblemente, una de las más bonitas que puedan hacerse en el continente europeo. Italia no tiene desperdicio, nada nuevo puedo decir sobre la belleza de Roma, la Toscana o Venecia, pero tal vez esta parte de "la bota" no sea tan conocida como merece. En mi caso, descubrí esta costa gracias al cine, por un lado con la película Capri, con Sofía Loren y Clark Gable y, por otro con Sólo tú, una comedia romántica noventera en la que Robert Downey Jr. perseguía a Marisa Tomei por Positano.

A lo largo de estos días, os iré contando qué ver, qué comprar y qué ingerir (imprescindible) en este recorrido.

Hay varios operadores turísticos que ofrecen circuitos programados por esta costa y puedo constatar que es un destino que se ha abaratado mucho en los últimos años, seguramente por el aumento de vuelos directos a Nápoles, entre otras cosas. En nuestro caso, elegimos hacer esta ruta por libre y volar hasta Roma, para allí alquilar un coche y trasladarnos a la zona. Del Aeropuerto Leonardo Da Vinci en Roma a Nápoles, hay 243 kms. y el peaje de la autopista tiene un coste de 14,30 €. Para alojarnos, elegimos un sólo hotel para toda la ruta, en el que pasamos 8 noches. Y ¿sabéis lo que os digo? Que no estuvo mal, pero no lo recomendaría. La mayor parte de los lugares de interés del viaje están a lo largo de la costa, en pequeños pueblos a los que se accede por una carretera de vistas espectaculares, pero con muchas curvas y un tráfico más que animado. Hacer todos los días ese camino puede sacar de quicio a cualquiera y aunque sinceramente, yo soy feliz por el mero hecho de estar viajando, entiendo que lo más sensato es ir cambiando de alojamiento, en lugar de hacer y deshacer el camino todos los días. Para que os hagáis una idea, de Nápoles a Sorrento hay sólo 57 km., pero sin nada de tráfico, ese trayecto se hace en una hora y diez, pues gran parte se hace en carretera de doble sentido.

Así que os propongo una ruta de ocho noches, que creo que sería bastante cómoda: cuatro noches en Nápoles, una en Positano, dos en Amalfi y la última de nuevo en Nápoles. Parecen muchas noches en Nápoles, pero es porque desde allí parten la mayoría de los ferrys que os llevarán a las imprescindibles islas del golfo.

A lo largo de estos días visitaremos también Pompeya, Sorrento, Ravello, Paestum, Capri e Ischia.

Una de las cosas que hay que tener muy presentes si se hace esta ruta con moto o coche es que tendréis que ir cargados de valor. La manera de conducir en esta parte de Italia es tan... digamos "peculiar", que en YouTube podéis encontrar vídeos del tráfico en la zona, como este de una calle cualquiera de Nápoles. Es sencillamente alucinante. Los conductores no atienden a reglas, ni tampoco lo hacen los peatones, que cruzan por cualquier sitio en cualquier situación. Al principio resulta agobiante, pero luego te vas dando cuenta de que se trata de unirse sin miedo a esa especie de baile improvisado y uno se va volviendo poco a poco "napolitano" al volante. Por supuesto, pitan constantemente, pero lo curioso es que lo hacen sólo para avisar, no para apremiar o insultar, porque allí, lo raro es respetar, no sólo el código de circulación, sino el simple sentido común. Pero aunque lo parece, no es para tanto, así que ¡adelante!

También es altamente recomendable un buen calzado. A las chicas os parecerá que esos rincones tan románticos y esas terrazas tan chic merecen unos bonitos tacones, pero NO. Calzado cómodo y una buena predisposición a subir y bajar cuestas y cientos (repito: cientos) de escalones. Protección solar alta y un buen sombrero. Con eso y con una botella de agua a mano, estaréis preparadísimos para disfrutar de unas vistas a las que os querréis aferrar, porque lo verdaderamente difícil de la Costa Amalfitana, es dejarla.